Sin darme cuenta han pasado ya siete meses de este año, desde el inicio sabía que no sería un año fácil, había puesto metas claras y una de ellas era escribir más en mi blog, empezar mi emprendimiento y crear mi espacio de diseño…pero como todo a veces es imposible cumplirlo y que siempre a cada fin de año nos sentimos súper héroes y pensamos que vamos a cumplir y hacer todo lo prometido año tras año. Pues esta vez tampoco fue así…
Este año mi vida viajera ha estado un poco paralizada, solo cruce la frontera para visitar a mi tía en Alemania, luego han sido largas noches en vela, estudiando y estudiando. Creo que después de la universidad nunca había estudiado tanto como esta vez y ahora era en francés.
El invierno ha sido duro, frustraciones, miedos, ansiedad todo eso se junto en algún momento. Tuve crisis pero también tuve muchas alegrías, soy una persona con suerte debo admitirlo. Sostengo mi vida emocional con terapia. Pues también en este mes cumplo un año con mi psicóloga. Una argentina que es la mejor del mundo mundial.
En Junio acabé una nueva profesión, después de tres años duros finalmente la terminé, después de eso pues tengo muchas cosas que quiero hacer y una de ellas es volver a sumergirme en el mundo de la arquitectura y el diseño. No se como lo haré pero sé que lo lograré.
Tengo miedos muchos miedos, ser mamá, ser parte de un país diferente, querer integrarme a la vida laboral todo eso me da miedo pero sé que no soy la única. Nos pasa a muchos que migramos y volvemos a empezar. Eso es la vida de un inmigrante, cada día te lanzas a la piscina vacía, cada día es un reinicio, cada día es una escapada de tu zona de confort para después terminado el día vuelves a tu cueva corriendo y así una y otra vez.
Miedos, es esa palabra que a veces es mas fuerte que uno pero he descubierto que solo es una palabra que nos la colocamos inconscientemente. Después de algunas terapias nunca había repasado mi vida sobre los años anteriores y darme cuenta de todo lo que he sobrevivido, realmente soy demasiado VALIENTE.
Rompí patrones familiares, persigo mis sueños, comencé a respetar mis avances y a valorarlos, empecé a valorar a las personas de mi entorno. Ahora tengo una nueva familia, esa familia que te da la vida.
Bélgica no ha sido fácil para mí y quizás tampoco lo será después pero siento que por ahora aquí es mi lugar. Uno nunca sabe donde la vida lo puede llevar, agradecer siempre agradecer creo que eso ha sido uno de mi secretos y mantras favoritos que me ha ayudado permanecer anclada a tierra. Aprender siempre seguir aprendiendo, tu destino no es solo la profesión que estudiaste es más que eso. Tu alegría, tu éxito es propio, es solo tuyo y en la forma que quieres verlo.
7 meses después…