Regresar cuatro años después ha sido un golpe a una realidad que no esperaba, la vida cambia, las personas cambian y el sentimiento también. Una ciudad cada vez más digitalizada, más movida y con cada vez mas lugares espectaculares por visitar. 

Regrese con la intención de no hacer nada extraordinario, solo estar en casa con mi madre y compartir con mi familia, cosas que parecen simples pero con el tiempo vas valorando cada vez que vas perteneciendo a otro país que no es el tuyo.

En esos dias me dedique apreciar lo cotidiano, observar a mi mama en la cocina, visitar a mi papa y hablarme orgulloso de su jardín, volver a ver a mis amigas y seguir hablando y reírnos como si nada hubiera pasado, encontrarme con viejas amistades y darme cuenta que la buena onda sigue intacta.

Comer y comer como si no hubiera un final, beber y beber como si tuviera un hígado de 20 años. Caminar por las calles que tan feliz me hicieron y lo mejor aun esta vez al lado de Esteban.

Han sido cuatro semanas que me hicieron darme cuenta que ya no pertenecía a ese lugar que me había visto crecer, la Mili ya había cambiado y crecido. Aunque a Bélgica aun sigo sin entenderla y no sentirme a gusto al 100%, siento que por hoy es mi casa.

Aunque Lima sigue siendo la ciudad caótica que la odiamos y amamos, no pierde ese encanto que la hace especial, Lima tendrá muchos defectos pero los peruanos sabemos que es un refugio especial, con restaurantes espectaculares, cafés que no envidian a cualquiera café europeo, un Centro histórico que expulsa cultura, arte, historia y polución. Con todo eso sigue siendo especial.

Desorientada en los primeros dias, asombrada con lo mucho que había cambiado, pero después me sentía como pato en el agua, la volví a entender y acurrucarme en su locura. Museos, hoteles, iglesias, cafés, restaurantes todo eso visite. 

Han sido cuatro semanas especiales, pero que en los últimos dias entraron las ganas de ya regresar a casa, es un poco bizarro esa sensación, necesitaba mi rutina y aunque odio el clima de Bélgica, pues la necesitaba…

Fui feliz y soy feliz de mantener a las personas importantes en mi vida y poder haberlas visto, ha sido un privilegio para mi, ¿volveré? Claro que si! Esa cuota de caos y locura todo peruano lo necesita. 

Lima bonita hasta pronto!