De regreso a Alemania, definitivamente vamos a tener de por vida una conexión intensa con este país, aunque debo admitir y hasta me avergüenza decirlo, he olvidado por completo hablar alemán. Viajo con las frases típicas y básicas para no perderme cada vez que tomo un tren o quiero comprar algo, pero mantener una conversación, esta vez se me hizo imposible. Y es que definitivamente cuando uno se enfoca en algo distinto, lo anterior o el pasado empieza a diluirse en el camino…
Teníamos pactado visitar a la tía Julia, nos dimos una escapada fugaz con Esteban aunque fueron pocos días, en ese poco tiempo logramos disfrutar en familia.
Aún la ausencia del tío en casa se siente, sus plantas lo extrañan, su sótano y sus rompecabezas están ahí como esperando su llegada…
Aún así la tía Julia está tratando de vivir su vida lo mejor que pueda, con sus amistades, su vida social que aún gracias a Dios sigue intacta. Aunque por las noches llega la tristeza, ella sigue viviendo la vida.
Y esta vez y después de muchos años de conocer esta ciudad, nos fuimos a Münster, era la primera vez de Esteban recorrer esta ciudad.
Münster son de esas ciudades que con el pasar del tiempo no pierde ese encanto que la hace una ciudad inolvidable, llena de cafés, de bicicletas, de universitarios que van de aquí para allá viviendo la vida loca de esos años que todos añoramos, la juventud.
Esta ciudad ha sido reconstruida minuciosamente después de la segunda guerra mundial, con una arquitectura gótica y barroca, calles empedradas, casas tradicionales con el topocho estilo alemán, Munster no solo es una ciudad turística es una ciudad que ama el arte, la cultura. Es por eso que muchas vecesha sido punto de encuentro para muchos festivales de arte, cine y cultural.
En esta ciudad también alberga una de las universidades mas importante del país, es por eso que le llaman la ciudad universitaria, la vida joven se mezcla con lo tradicional y tradiciones del pasado.
Para mi es una de esas ciudades que sonaría por tener un espacio para vivir y disfrutar el dia a dia, lleno de cafés, de museos, de galerías y espacios verdes para caminar
Münster es muy fácil recorrerla desde sus principales calles, sus iglesias, restaurantes, su mercado de cada miércoles y sábado, son suficientes para irte contento de esta ciudad.
Viajar para mí con Esteban es un privilegio que siempre estaré agradecida, escuchar sus impresiones de la ciudad, querer entender su idioma y adaptarse tan fácilmente a cualquier lugar que visitamos es increíble.
Siempre soy la mama detrás de la cámara, pero desde hoy decidí tomarme fotos con el, por que se que en algún momento sabrá y recordará que tuvo una mamá sin miedo a viajar sola con el, que aventurarse en la vida y ver lo mejor de ella sea un ejemplo para el en sus próximas aventuras.
No se salten esa etapa de viajar a cualquier parte con sus hijos, no tiene que ser a otro país, simplemente a cualquier lugar, hasta visita de algún museo, un recorrido por la ciudad es muy necesario.
gracias por llegar hasta aqui/ 🙂
Gracias Münster!
Mili